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Los morateños se tienen que desplazar hasta el Centro de Salud de Perales de Tajuña a pesar de que muchos tienen problemas de salud y falta de movilidad
120 mayores de 80 años de Morata de Tajuña están llamados a vacunarse contra el covid-19 estos días. Una campaña que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha centralizado en el Centro de Salud de Perales de Tajuña, por lo que el Ayuntamiento de Morata ha puesto en marcha un servicio especial de autobuses lanzadera para que puedan acudir a su cita en el pueblo. Una situación que ha sido criticada por el alcalde.
El servicio, que se inició este lunes pero que se prolongará durante todas las jornadas en las que los morateños más mayores sean citados para inmunizarse, está íntegramente financiado por el Consistorio y cuenta con el apoyo de Protección Civil, cuyos efectivos se encargan de prestar la atención y ayuda necesaria a aquellos mayores con más problemas de movilidad.
El alcalde de Morata, Ángel Sánchez, ha lamentado que a estos morateños, muchos con problemas de salud y de movilidad, les obliguen a trasladarse a otro municipio, cuando en su propia localidad hay instalaciones en las que se les podría haber vacunado: “Se les deberían poner todas las facilidades posibles, en lugar de hacerles salir de su pueblo”.
Una situación que se repite a lo largo de toda la Comunidad de Madrid y que para el primer edil, distingue entre ciudadanos de primera y de segunda, entre aquellos que se pueden desplazar y los que no. Sánchez ha incidido además en que no logra comprender la logística de una operación que si ha conseguido vacunar residencia por residencia y en cambio obliga a los más mayores a desplazamientos innecesarios cuando existe un centro de salud con las instalaciones suficientes para inyectar las dosis.
“Al final es el Ayuntamiento quien tiene que responder a la preocupación de los vecinos por la imposibilidad de trasladarse, porque algunos carecen de medio de transporte o de familiares para ayudarles”, ha criticado Sánchez, recordando que “la Comunidad prohíbe las reuniones de no convivientes en casa mientras obliga a las familias a trasladar a sus mayores en coche, cuando en algunos casos éstos llevan meses sin salir de sus hogares por miedo al coronavirus”.
